Porque hoy también es el Día de la Mujer. Y mañana. Y pasado. Todos los
días del año... Y porque la mujer siempre es trabajadora, aunque se la
siga ningüneando con menores salarios o no cobre por su esfuerzo.
Ana Jopanga, viuda y con 4 hijos a los que saca adelante ella sola. Es
nuestra costurera en el equipo de artesanía textil en Pemba. Y
semanalmente gana casi el doble que sus dos compañeros. El proyecto paga
por artículo confeccionado y no impone ni horarios ni cantidades a
coser. Ellos son sus jefes; tal como terminan el trabajo nos piden más,
de lunes a viernes. Y Ana siempre, desde el primer día de hace ya dos
años, gana más dinero que sus colegas hombres.![](https://fbcdn-sphotos-f-a.akamaihd.net/hphotos-ak-xap1/v/t1.0-9/10428611_10152782858062108_4067195450350649200_n.jpg?oh=cb3eca4e7663b9308fa76d2c9548040f&oe=55A1FFE5&__gda__=1436520880_53d7b5a097516cc9a716efbbc233a5e2)
Aunque no soy dada a "salir en la foto", la vida está para saltarse las normas, autoimpuestas o no. Hoy, día de pago a nuestro equipo de alfaiates hemos aprovechado para regalar a nuestra querida compañera Ana una bonita capulana —el lienzo que lleva de falda y en la cabeza—, para que la luzca orgullosa el próximo 7 de abril, que es cuando en Mozambique se conmemora el Día da Mulher. Aquí es tradición muy arraigada y apreciada que, para esa festividad, el empleador regale en agradecimiento a sus trabajadoras una capulana nueva. Y si Ana ha reaccionado desbordando alegría, yo no era menos. Tanto, que me atrevo a salir en la foto.
Texto y fotografías: Lara Ripoll
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